...Expatriado con família y todo.. parte 2



...a gran aventura, una oportunidad muy seductora que no se puede dejar pasar. Es casi natural que ante la noticia de que una familia se muda a otro país por un tiempo determinado y en condiciones económicas favorables el entorno más cercano reaccione de esta manera.
Sin embargo, las mudanzas internacionales a veces no son tan glamorosas como pueden ser vistas desde afuera. "Si bien puede resultar una experiencia enriquecedora para todos los integrantes, también puede transformarse en una crisis insostenible". las mudanzas internacionales y su impacto familiar son medidas con el pasar del tiempo..
"En su mayoría, los fracasos de un proceso de expatriación se deben a la falta de adaptación al nuevo entorno cultural. Muchas veces, aunque no se sepa la fecha de regreso con exactitud, la idea del ticket de vuelta está siempre presente, lo cual impide echar raíces. Como uno sabe que va a volver, no debe tirar anclas."
Ejecutivos de empresas, diplomáticos, científicos, deportistas y militares están entre los principales grupos de migrantes transitorios, aunque la mayoría se desplaza debido a que el padre de familia tiene una oportunidad de trabajo en el exterior. "Como la mujer y los hijos acompañan al padre en esta decisión, en realidad es toda la familia la que asume el desafío, cada uno con un rol diferente", explica Korenblum.
"Paula" es brasileña y llegó a Chile con su familia en 1998. El motivo de la mudanza fue una propuesta laboral que la multinacional Unilever ofreció a su marido. "En ese momento teníamos dos hijos pequeños y además estaba embarazada. Los primeros meses fueron terribles, y hasta las cosas más sencillas como ir al supermercado se volvían complicadas. Mi marido adquirió el nuevo ritmo enseguida, pero a los niños y principalmente a mí nos costó bastante", confiesa.
El grupo terapéutico al que Paula asistió durante los primeros meses fue clave para la adaptación. "A todas las mujeres que conocí en la misma situación les sucedían las mismas cosas que a mí, y eso me ayudó mucho. Además, nos hicimos amigas, y esos vínculos fueron muy importantes, porque no sólo me relacionaba con el entorno de mi marido, sino que había logrado mis propias amistades."
Los especialistas consultados explican que, como en la mayoría de los casos son las mujeres las que se ocupan de la casa y los hijos, y los hombres, del trabajo y de proveer el sustento, ellas son las más rezagadas en adaptarse y encontrar actividades en el nuevo destino. "Están pendientes del proceso de adaptación de todos, funcionan como un pivote, el eje donde se apoya el resto de la familia hasta terminar de acomodarse", señala Korenblum.
De acuerdo con la etapa del ciclo vital de la familia, la mudanza afectará de distinta manera. Podría decirse que los niños pequeños tienen mayor facilidad para asimilar los cambios. "Si bien no hay que esperar tener el pasaje de avión en la mano para contarles, tampoco es conveniente anticiparse tanto cuando son muy chicos, ya que la noción de tiempo aún no está desarrollada, y entonces puede influir de forma negativa", agrega Diana Rizzatto, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Familiar ( www.terapiafamiliar.org.ar ).
En este sentido, Korenblum es categórica: "El estado de ánimo de la madre es determinante, y la manera en que ella experimenta la mudanza se transmite ineludiblemente al niño. En los distintos relatos de adultos que en su infancia habían sido niños de familias en tránsito, el recuerdo negativo de algún país siempre coincidía con la mala experiencia de la madre".
Por Soledad Vallejos ( La Nación)

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